lunes, 9 de febrero de 2009

Dinosaurios habitaron los Andes peruanos


FUENTE: DIARIO CORREO
GRAN CEMENTERIO FOSILIFERO DATA DE HACE UNOS 120 MILLONES DE AÑOS


Los Andes peruanos no sólo han sido la cuna de grandes culturas preíncas, sino también son un gran cementerio de restos de dinosaurios y especies similares que habitaron a más de 4,600 metros sobre el nivel del mar hace aproximadamente 120 millones de años.

Un reciente descubrimiento de huellas fosilizadas demuestra que al menos 12 especies distintas de esos reptiles habitaron lo que son hoy nuestras serranías.

Entre dichas especies habría carnívoros bípedos (terópodos) de varias tallas, desde gigantes hasta pequeños, así como herbívoros semibípedos (ornitópodos).

Sus restos se encuentran en lo que es hoy el departamento de Áncash y fueron hallados cuando se realizaban trabajos de construcción de la carretera asfaltada que une el campamento de Yanacancha, de la compañía minera Antamina, con el cruce de Conococha, en el kilómetro 80 de esa vía.

El Área de Medio Ambiente de esa empresa explora de manera cuidadosa la zona y ha encontrado huellas en otros lugares, así como grandes cantidades de restos óseos.

Entre ellos, fósiles de otros animales de la época jurásica, como reptiles marinos conocidos como sauropterigios, de los que hay esqueletos enteros; reptiles del tipo ictiosaurios (en forma de pez) y cocodrilos de ramas extinguidas; además de pterosaurios (reptiles voladores) y tortugas. Asimismo, restos milenarios de peces y cantidades impresionantes de invertebrados muy bien conservados, refiere Antamina.

Según la empresa, estos últimos hallazgos suponen un nuevo récord de altitud, pues los fósiles se hallan a 5,000 metros sobre el nivel del mar.

ORIGEN. La explicación a esta presencia sería que en el periodo Cretácico temprano, hace 120 millones de años, manadas de estos animales habrían cruzado una playa lodosa, a orillas de un mar hoy desaparecido, dejando la marca de sus pisadas, que fueron rápidamente secadas y endurecidas por el sol tropical.

Después, se estima que dichas huellas fueron cubiertas por arena y más lodo, con lo que se preservaron a través del despiadado tiempo geológico, hasta que las máquinas las volvieron a exponer, esta vez al aire frío de las jalcas.

martes, 3 de febrero de 2009

LAS CULTURAS PREHISPÁNICAS EN PIURA Y TUMBES


Uno de los primeros pobladores tahuantinsuyanos que tomaron contactacto inicial con los españoles fueron los tallanes, quienes se convertirían en los aliados incondicionales de los cristianos durante la invasión al "Perú", aquí presento un artículo del diário El Comercio donde se hechan luces de esta magestuosa civilización.
Los tallanes
Por: César Robles Periodista


Señoreaban por estas tierras los curacas Copiz, Cutivalú, Maizavilca y Chirimasa en los años de 1528, en tiempos de la llegada de la primera expedición conquistadora al mando del capitán Bartolomé Ruiz a la caleta de Puerto Pizarro, en la ciudad que ahora conocemos como Tumbes.

En estas tierras florecieron las culturas Tallán, Tumpis y en menor medida las culturas de los guayacundos, huancapampas y los vicús en la época prehispánica, así como el primer gobierno de mujeres curacas conocido con el nombre de Las Capullanas, en la costa norte de Piura.

Sobre el particular, el estudioso norteño Genaro Maza Vera en su libro “La cultura Tallán” refiere que el cronista Fray Reginaldo Lizárraga destaca: “A orillas del río Motupe hallé un pueblo gobernado por mujeres que eran Las Capullanas, llamadas así por los españoles a causa de su vestido que tenían a manera de capuces, con que se cubren de la garganta hasta los pies, ciñéndose la cintura con bandas”.

La etnia Tallán fue un pueblo agrícola y convirtió los valles de Tumbes, del Chira y de Piura en zonas ricas y fértiles, lo que les aseguraba una gran productividad de alimentos, a la vez que causaba el asombro de los primeros conquistadores.

En su “Crónica del Perú”, cuenta Cieza de León: “Este valle de Tumbes solía ser muy poblado y labrado, lleno de lindas y frescas acequias, sacadas del río, con las cuales regaban todo lo que querían, y cogían mucho maíz y otras cosas necesarias a la sustentación humana, y muchas frutas muy gustosas”.

Sin embargo, lo que habría de caracterizar a los tallanes sería su dominio sobre el mar a través de la navegación a vela. El cronista Cieza de León describe el encuentro entre Bartolomé Ruiz y los balseros tallanes:

“Y navegando su camino otro día, a ora de nona, vieron venir por la mar una balsa tan grande que parecía navío y arribaron sobre ella con la nao y tomárosla con quinze o veynte yndios que en ella venían vestidos con mantas, camisetas y en ávito de guerra; y donde a un rato vieron otras balsas con gente”.

Pero mucho antes, fue el príncipe Inca Túpac Yupanqui, llegado a estas tierras en plena expansión del imperio del Tahuantinsuyo, quien se sorprendió gratamente con la sabiduría y habilidad de los pescadores tallanes y con la fortaleza de sus grandes balsas que servían para conquistar el mar.

La habilidad y fortaleza tallana para dominar el mar es la que impulsa al joven Inca Túpac Yupanqui a iniciar sus expediciones marítimas, lo que, según José Antonio del Busto, historiador y curtido hombre de mar, lo lleva a descubrir Polinesia y Oceanía, “27 años antes que Colón descubriera América y 55 años antes que Magallanes redescubriera Oceanía”.

En relación a su dominio geográfico, apuntes históricos señalan que los tallanes se asentaron en el “área de extensión geográfica que comprende las zonas de Manta en el Ecuador, por el norte, y por el sur hasta Olmos, y 20 leguas hacia el interior”.

Su lengua fue el zec, y se caracterizaban por ser un pueblo guerrero, a diferencia de los vicús, pueblo al que representó a través de sus ceramios una inclinación homosexual, siempre sujetos a la dominación de turno, primero bajo los mochicas, luego bajo la influencia Chimú y posteriormente bajo la égida del imperio inca.